LAS NOCHES SON TAN LARGAS
Federico Escudero
«En muchos libros que he leído, el autor parece
descarrilar,
enloquecer en cuanto llega el momento culminante.»
El asesino dentro de mí, Jim Thompson
Su cuenta de
Twitter tenía el nombre de @sherezade. Contaba historias sencillas, que se
extendían en un hilo de twitters en
el que cada uno enlazaba con el siguiente y añadía algo más de tensión
narrativa al anterior.
La
imaginaba de becaria en una editorial para enganchar lectores o quizá aburrida
delante del ordenador durante su trabajo. Me gustaba su estilo, conciso,
simple, minimalista. En muchos libros que he leído, el autor parece
descarrilar, enloquecer en cuanto llega el momento culminante. Pero ella
dosificaba la tensión por cada twitter,
creando fabulosos relatos como en un poema narrativo con versos de ciento
cuarenta caracteres.
Miraba
su cuenta de Twitter cada vez con más frecuencia, ávido de leer la continuación
de sus historias, que dejaba siempre inacabadas junto antes del amanecer para
retomarlas la noche siguiente.
Iba cada
vez más dormido al trabajo, ansioso por que llegara la noche y ver sus twitters deslizándose en la pantalla de
mi ordenador.
Logre
localizarla, vivía en un estudio destartalado, cobrando por palabra traducida y
texto publicado, actuando de negra para escritores famosos y desgranando historias
por twitter durante la noche.
La
apunté con la pistola. Tenía que seguir escribiendo. Al menos durante mil y una
noches más.
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