ALGÚN DÍA VOLVERÁ
María
Carmen Andújar Zorrilla
—Quizás algún día se vuelvan a vender pisos en
nuestro país —decía Carlos a su mujer.
Sin
embargo, esta últimamente no le escuchaba; él, en el paro después de trabajar diez
años en una agencia inmobiliaria, y ella sumida en una depresión que la
mantenía casi siempre postrada en una silla, o en la cama. La anorexia la dejó
mal física y psíquicamente, y todo porque el médico le aconsejó perder unos kilos.
Le recomendó un régimen. Como la paciencia no era su fuerte, comenzó a mirar
páginas web. Primero se le
ocurrió realizar ejercicio sin parar y después empezó a dejar de comer. Lo peor
de todo era que engañaba a su marido, haciéndole creer que veía fantasmas donde
no los había. La evidencia fue tan grande, que el marido acabó descubriendo una
página para estar delgadas comiendo lo mínimo y además evitar que te descubran.
Al pobre Carlos sólo le faltaba esta preocupación, después de quedarse sin
trabajo casi se queda sin mujer; menos mal que la puso en manos de los médicos
y la ingresaron. Sería difícil que volviera a ser la mujer que conoció; aunque
no perdía la esperanza.
Cuando
encontrara trabajo, seguro que todo se arreglaría.
